Capitulo 75 (FINAL):

60K 2.7K 1.2K
                                    

- ___... - era Rubén.

Me volteé un poco y lentamente para comprobar si realmente era su voz. Así era. Analicé su rotro, pálido y con los ojos hinchados y rojos. Su expresión era indiferente, no mostraba ningún sentimiento. Estaba roto por dentro. "Todo por mi culpa", pensé.
Noté una gota salada recorrer mi mejilla hasta llegar a mis labios, dejándolos con su sabar característico. Después de tantos días sin hablarme, ahora se digna a verme, cuando sólo faltaban unos minutos para embarcar.
Solté mi maleta, dejándola perdida durante mi carrera hasta sus brazos. Lo abracé con ese toque de "te he echado de menos, idiota". Acuné mi rostro en su pecho y él me acarició la cabeza dulcemente. "Me voy a separar de él".

- Perdóname, ___ - dijo con llanto en su voz.
- Shhh - puso el dedo índice en sus labios y sonreí con pena - no digas nada.

Noté su lágrima rozar mi dedo.

- Fui un idiota, no aproveché los últimos días contigo... Yo... No aceptaba ni asimilaba que te fueras... - lloró.
- Tranquilo Rubius, ahora estamos aquí.

Me abrazó nuevamente apoyando su cabeza en mi hombro. Coloqué mis brazos alrededor de su cuello, atrayéndole más a mí. Obligué a que me mirase. Esos ojos verdes me miraban tristes, con dolor y sufrimiento. Él me quería de verdad y ahora me perdería. No aguanté más y lo besé. Un beso que nunca quería que llegase: el beso de despedida.
Nos separamos y recuperamos nuestro aliento, juntando las frentes.

- Iré a vivir a Londres por ti, ___. - expresó serio.

Negué con la cabeza y lo aparté ligeramente.

- No. No lo hagas - me miró perplejo.
- ¿Así que realmente te quieres alejar de mí? - su voz se rompió.

Otra lágrima salió.

- No. Yo te quiero, Rubius, y me encantaría que vinieses conmigo, pero sería muy cruel y egoísta por mi parte. Tu tienes gente que te quiere aquí, muchísima. Tienes a tus criaturitas del señor - rió un poco y me alegró. Me acerqué a él y me puse de puntitas para volverlo a besar. - Este es tu lugar.
- Te esperaré e iré a ver...
- Rubius - interrumpí - no puedo dejar que por mi culpa, tu corazón esté agarrado al mío. Apenas nos veremos... Nuestra relación termina. Necesitamos ser libres otra vez - sonreí débilmente.
- No, no, no... - se negaba tocándose la cabeza.

La chica del interfono interrumpió la escena.

- Ya es la hora - bajé la mirada y noté su abrazo cálido y protector. Intenté reprimir las ganas inmensas de llorar pero no fui capaz y exploté entre sus brazos - Rubén, me lo estás poniendo muy difícil...

Y me besó. Nuestro último beso. Siempre lo recordaré.

- Te amo, mi Rojiza - dijo en un susurro casi inaudible.
- Te amo, Rubén Doblas.

Con mucho dolor, me giré y empecé a caminar despacio. Me despedí con la mano de mis queridos acompañantes, que habían visualizado la escena, y cogí mi maleta del suelo.
No quería voltearme, seguro que lloraría de nuevo. Y ahora debía ser fuerte otra vez, un país desconocido me esperaba. Crucé la puerta de embarque y allí todos desaparecieron.

RUBÉN P.O.V.

Sin girarse, entró en la puerta de embarque, desapareciendo su hermosa silueta. Mi Rojiza se iba. Pocas veces la volvería a ver.
No hablé ni miré a los otros que también se habían despedido, simplemente corrí hasta la salida y pedí un taxi.
En quince minutos llegué a casa. Al entrar por ésta, cogí el gato de la suerte de la entrada y lo tiré al suelo, haciéndose añicos.

¿Los sueños se cumplen? (ElRubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora