Hola a todos, viendo el éxito de mi historia "Qué Pasaría si yo Reencarno en Black Goku" decidí comenzar con otra historia, pero esta vez incursionando en otra franquicia, en ese caso Star Wars y esta vez y como el título lo indica encarnaré al Gene...
Finalmente, mis fuerzas y las del General Kalani se encontraron en Dathomir para proceder al asalto y ocupación del fantasmal mundo, si bien hubo una que otra resistencia, debido a la ausencia de las Hermanas de la Noche la batalla fue breve y concluyente. Con la toma de Dathomir y su espacio circundante más el protectorado establecido en Mandalore había conseguido mi gran objetivo el cual era crear un corredor continuo en el norte de la galaxia para trasladar a nuestras fuerzas de manera segura sin tener que pasar por espacios controlados por enclaves Imperiales, Sistemas Neutrales o por Carteles Criminales minimizando de ese modo la posibilidad de un ataque Imperial o de los molestos Piratas así como también ahorrándose la necesidad de generar conflictos con mundos neutrales que se negaran a darnos libre acceso.
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Luego de eso envié al General Kalani realizar patrullajes en el sector para asegurarnos de no hubiese ninguna nave o sonda Imperial espiando, mientras yo contactaba a los ingenieros para iniciar la planificación y construcción de una masiva fábrica de Droides en el planeta así como también la de un centro de comando usando la antigua guarida de las Hermanas de la Noche y por ultimo también crear mis propios aposentos privados donde entrenaría y mejoraría mi armadura.
Por mientras pasaban las horas y esperaba la llegada de las naves con los materiales y personal requerido para iniciar las obras aproveché ese tiempo intermedio para visitar a Maul en un nuevo intento por convencerle de unirse de una vez por todas, por lo que me subí a mi lanzadera para ir a mi nave Lucrehulk donde se encontraba el zabrak. Una vez en mi nave me dirigí al bloque de celdas donde se hallaba Maul meditando hasta que mis pasos lo sacaron de su trance, de inmediato él abrió sus ojos para verme de pie frente a él al otro lado de su celda, entonces le dije:
- Tiempo sin verte Maul.
El Zabrak me miró fijamente y luego proseguí:
- Veo que has dedicado tu tiempo a meditar, espero que en ese tiempo hayas meditado también sobre una posible alianza y los beneficios que esta te traería.
Maul permaneció callado pensando unos segundos hasta que finalmente dijo:
- Tienes razón, luego de pensarlo detenidamente me doy cuenta de que no puedo confrontar a Sidious por mi cuenta y que entre su Imperio Galáctico y tú Alianza Separatista es más preferible aliarme con ustedes.
Sorprendido dije:
- Entonces ¿Ya tienes una respuesta a mi propuesta?
- Así es – dijo el Sith – aunque odie admitirlo, me uniré a ti, pero primero quiero saber ¿Qué garantías me ofreces?
Entonces dije:
- Si te unes, te garantizo plena libertad de acción contra otros cárteles criminales, así como asistencia económica y logística en tus acciones, también te permitiré reunir a todos los hombres que requieras como también crear las redes de contactos que estimes.
