Escondido en la profundidad de su lujuria, encontrara que su propia sombra está llena de un oscuro deseo que no le es indiferente. Su mirada liquida irradia poder, el dolor en su piel; pertenencia ¿Qué tan mal estaría para él, caer? "Un au sobre lo que hizo Sukuna luego de la pelea de Itadori contra Higurama."
"Es capaz de abandonarme, pero no es capaz de abandonar a sus propios hijos" Au en el que Sukuna venció y asesino a Goyo en la batalla del 24 de Diciembre dando así inicio a la segunda Era Dorada. Idea original y fragmento de #RissStra en Facebook, del grupo #SukuIta(SukunaxItadori) Arte de @tenobeee en Tw
Solo se tiene que derramar un poco de mas sangre para hacerle entender a quien pertenece. Unas gotas mas y entendera, que a nadie mas debe mirar. Y el hambre... o dioses el hambre. Hay que hacer algo con eso.
Híbridos omegaverse au. Después de la muerte de su abuelo, Itadori Yuuji es internado en un refugio para híbridos, con el fin de preservar su especie y garantizar su seguridad.
"Y yo te respondí cada vez", contesta con la lentitud propia que se le otorga al énfasis, "que aunque me quitaras todo lo que tengo, solo te podría mirar a ti". Sukuna siempre se calma con eso, pero esta vez es diferente. Nunca antes pensó que eso no necesariamente implica devoción. "Pero podrías mirarme con odio".
Con una mezcla de desdén y alivio por tener un cuerpo físico después de mucho tiempo, Ryoumen Sukuna finalmente se tomó el tiempo para conocer su nueva nave. Parpadeó. Parpadeó de nuevo. Lo hizo tres veces más. Y... ¿Meow? - ¿Qué diablos? Un sonido escapó de la nave de Sukuna. Un sonido que no parecía humano ni...
El ángel de Ophanim Yuuji fue elegido por los dioses para servir a Sukuna, para poder vigilarlo y mimarlo y así evitar que ganara poder. Yuuji quería servir plenamente a su nuevo amo. Entonces decidió que la mejor manera de hacerlo sería convirtiéndose en su pareja. ~ Debo recalcar que esta historia no es mía, solo la...
Demasiado tiempo había pasado desde la última vez que lo miraron con esos ojos.
Le gustaba sentir esa mirada llena de desesperación, de agonía, de súplica. Sabía que, en el fondo, esos lindos ojos todavía guardaban esperanzas. Yuuji aún creía que Sukuna lo iba a salvar.
Sukuna era la muerte, gélida, indiferente y solitaria. Yuuji era la vida, cálida, agradable y siempre en compañía.