Hola, mi corazón, quería tomarme un momento para escribirte, porque siento que no te he dicho lo suficiente lo mucho que te quiero como amiga. A veces temo que no se note cuánto te aprecio, pero créeme, siempre te llevo en mis pensamientos y te adoro con todo mi ser, desde el primer instante supe que serías una de mis mejores amigas y, cuando las cosas se complicaron, tuve la certeza de que podía confiar plenamente en ti, quizá es porque ambas hemos pasado por cosas similares y hemos encontrado en la otra un refugio, pero no te lo he mencionado antes: yo sería capaz de enfrentarme a mil funas por ti. Aunque sé que sabes defenderte mejor que nadie, y lo haces de una manera que me deja asombrada (algo que, honestamente, no creo que yo pudiera hacer tan bien), me molesta pensar que alguien pueda atreverse a decir algo injusto sobre ti, porque en este corto tiempo que llevamos conociéndonos, me he dado cuenta de que eres una de las mejores personas que he tenido el privilegio de encontrar, eres una amiga leal, siempre dispuesta a escuchar y brindar apoyo, pero lo que más me encanta es esa personalidad tuya, esa forma en que siempre logras sacarme una sonrisa. Además, admiro profundamente tu mente tan creativa y brillante, tus historias, tus personajes, todo lo que creas está lleno de ingenio y belleza, escrito de una forma tan cautivadora que no puedes evitar quedar fascinada desde el primer instante. Sin duda, tienes el alma de una poeta, como si hubieras salido de un rincón reservado solo para los corazones más apasionados. (aka el departamento de poetas torturados) Te quiero muchísimo, porque contigo encontré un lugar seguro, un espacio donde puedo ser yo misma, donde me siento cómoda y comprendida, nunca cambiaría eso por nada en el mundo. Te amo con todo mi ser, Ale, y espero de corazón que sigamos juntas por muchísimo tiempo más. ♡