kyupi. ⎯⎯⎯⎯⎯⎯¿..? /la mujercita parpadeó, siendo testigo de la interacción entre la dama de elegancia innegable y un chico qué, al parecer, tenía labia de sobra; en los labios residía una «o» curiosa, qué fácilmente se confundiría con el escaso cambio en la expresión de su rostro, pues para ella sería extraño, ¿por qué de pronto el rostro de la chica estaba tintado de bermejo, mientras la respiración seguía acostumbrándose al cambio de temperatura en el mismo? parecía nerviosa, como las presas de caza que solía ver en su pueblo, ¿un cervatillo.. eso era? sin más, la mano buscó la manga adversa, tímidamente jalando. ¿estás enferma? /musitó apenas, sinceramente preocupada. nunca había visto a alguien enfermarse tras una platica..