— aún se sorprendió un poco ante el abrazo, pero terminó correspondiendo al cabo de un par de segundos. después de todo sí lo necesitaba más que nada, pero no podía verse débil, menos ahora— Estoy bien. . . No es nada malo, al contrario, es un honor tener esto en mi brazo. — asintió separándose lentamente, dedicándole una sonrisa que ni él se creyó — ¡Yo no bailé con ella! ¡Me obligó!