La rubia observaba con mucha alegría la reacción del chico ante lo que había preparado, una sonrisa enorme apareció en su rostro cuando vio que el chico empezó a comerlo, y solto una pequeña risa viendo que los pancakes habían sido, en efecto, del agrado del joven— Me alegro que te hayan gustado mucho corazón —Ante aquel beso, la chica arrugó levemente la nariz— No tienes porqué agradecer lindo, lo hago con todo el cariño que te tengo. Bueno, soñé que te daba muchos besitos, justo así, mira —con delicadeza, la chica se acercó al contrario, dejando varios besos por el rostro del chico de rulos— Sip, prometo que ahorita como algo. ¿Cómo que te caíste de la cama, cariño? ¿Estás bien? ¿Te lastimaste? ¿Te dolió mucho? —a pesar de la tranquilidad del chico, ella rápidamente se acercó buscando alguna señal de algún golpe.