/ asintió a la petición del mayor y lo esperó pacientemente, apenas llegó junto con la pequeña niña el rubio sonrió y la saludo con emoción. — Hola mi princesita linda, ¿Qué me vas a mostrar, eh? / le habló sin dejar de sonreír, copió la acción del chico y se agachó mientras veía a la pequeña dar esos pequeños pasos. — ¡Ya camina! Que emoción, Etie. ¿Cuándo ocurrió? Está creciendo muy rápido, basta, hace poquito había nacido y ya camina... / la pequeña finalmente llegó hasta donde el rubio y este la cargó en sus brazos aprovechando de dejarle varios besos en sus mejillas y abrazándola.