Y como es mi costumbre me entero tarde de todas las cosas, que triste si usted se va, mi alma lectora amante de sus traducciones perdería otro pedacito de su paraíso, dios se que soy un buen guerrero pero estoy cansado jefe, ojala y no pase nada, y si llega a pasar solo me queda decirle muchas gracias por tan bellas novelas compartidas, se aprecia su esfuerzo y tiempo invertido pese a que no reciba nada monetrariamente hablando, gracias por tanto perdon por tan poco.
Ahora sí me disculpa me retiro a robar ejercicios de matemáticas, necesito encerrarme a superar este golpe en el bello mundo de los números.