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El desamor se siente como balas llenas de cianuro
          Y amar es jodido en este mundo perdido.

De colores pasteles y vivos
          Pasamos a opacos y mates.

Eterno invierno, después de todo,
          Ya no hay retorno cuando entras en la tormenta de nieve.
          
          Y le escribí cartas al amor que nunca volverán a llegar a la constelación.
          
          

Cicatrices grabadas en el pecho
          Memorias ralladas en mis huesos
          Promesas quemadas sin retorno.
          Y se fue la luz.
          Se fue la luz
          (Y tengo mil palabras atoradas en el pecho)
          

Dale...
          Un último beso a la luna,
          Bajo la caricia de los asteroides.
          
          Cielo...
          Dile que le entiendo,
          Que ya le comprendí.
          Susurrale al oído...
          Que la luna ha muerto
          Que ya no queda nada
          De lo que un día fue.
          
          Acaricia el mar de sus mejillas...
          Bajo los murmullos de un perdón que jamás aceptará.
          Abrázale fuerte,
          Hasta que sienta las promesas romper.
          
          Gritale a la cara...
          Que el invierno se asoma pero ya no le calara más.
          Dile que el tiempo será su fiel amigo
          Y si lo desperdicia no volverá.
          
          Mar...
          Ahoga sus penas cuando se de cuenta 
          Que me extrañará.
          
          Vida...
          Brindale alegría y un buen amor a su mal querer
          Y concede un amor eterno que borre el fantasma de lo que un día fue.
          
          Brisa...
          Se llevó el último pétalo 
          Que vio del girasol caer...
          
          
          
          
          
          

¿Colapso?, ¿ansiedad?, ¿estrés?
          Si, son mis fieles amantes.

¿Morimos?
          ¿Seguimos?
          ¿Somos reemplazados?
          
          Whatever, idfc.