I.

Luego su última incursión en los crímenes del bajo mundo Londinense, el Conde Ciel Phantomhive, ya crecido, recibe un ultimátum de parte de la Reina : De ahora en adelante no tendrá más libertad de acción, y deberá responder a un nuevo personaje, una mujer de lo más irritante y misteriosa que ostenta el título de Cuervo de la Reina, y más recientemente, el de su correa de castigo.

¿La ama? No, no lo hace. De hecho, la odia con un brutal fervor tanto que la mataría a la primera oportunidad. Sin embargo, si le ofrecieran una forma de asesinarla, sin dudas elegiría alguna en el que sus labios pudiesen robarle hasta el último aliento... Sólo porque no puede evitarlo. (Ciel/Lectora)