Prologo.

"Es hora de jugar con tus nuevos muñecos"
"Ahora hay que aprender a madurar y dejar los juguetes"

Después de la escasa conversación con uno de sus ex empleados, dejando les el mismo mal sabor de boca como la primera vez que retiro pero que no regresaría de nuevo.
Tanto para los superiores y sus aprendices como con quienes tenían que vigilar para que nunca volvieran a ver alguna otra cara que no fuese de esa prisión, que fuese tan difícil mantener tranquila a una niña por varias razones. Sin embargo todo era solo subestimaban a la menor, mientras las miradas desconocidas que solo lograban observar la superficialidad de la relación de padre y hija, sin notar el odio reciproco entre ellos.