Sinopsis

Aún no puedo creer que las personas sigan con la falsa ilusión de que ese ser que los creo es bueno, gracias a Mi Señor y amo de todo lo que es "bueno" fui expulsado del único lugar al que creía pertenecer.
No puedo hablar todos los idiomas para poder entender los incompetentes deseos que los humanos quieren que él les cumpla, no puedo tocar el arpa como todos los demás, pero sí puedo hacer algo bien y eso es defender lo que creo correcto.