Prólogo

Estaba cerca de la puerta, tan solo unos metros mas y podría girar el picaporte de la puerta logrando escapar y llegar a tiempo con mi hermana.
-¿A donde crees que vas?
Su tono mostraba cansancio, molestia y algo de culpabilidad. Gire lentamente sobre mis hombros .
-Tengo que regresar -dije firme acercándome lentamente a la puerta.
-No saldrás de aquí... porque eres mía.
Me estampo a la pared y me beso.