Sinopsis

- Ayúdame - le pidió el chico con voz ronca.
- ¿Qué? - le susurró la castaña con gesto impasible.
- Quiero cambiar - el rostro de Draco era serio, sus ojos grises reflejaban sinceridad y al mismo tiempo le imploraban a la chica, por lo que Hermione le creyó.

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Todo este mundo pertenece a la diosa J.K Rowling, excepto los personajes que he creado :)