No hay nada mejor que un buen sexo toda la maldita tarde.

Anastasia Steele está apunto de terminar la universidad junto con su amiga Katherine Kavanagh, pero lo que Anastasia no contaba es de que alguien de cabello cobrizo llegaría a cambiar su forma de mostrarse a la gente.
Christian Grey un empresario muy dedicado a su trabajo pero eso no es nada con su obsesión por el sexo duro. Si él pudiera dejaría a cargo a alguien que se encargue de su empresa por unos minutos, horas o días para poder tener relaciones sexuales, Anastasia y Christian ya se habían cruzado una vez en una fiesta de máscaras para que nadie supiera quién era el otro, cada vez que ellos querían sacarse la mascara aparecía Ethan y les decía que no podían sacarse la máscara, esa noche para ellos les pareció la mejor noche de todas pero ninguno dijo sus nombres o hicieron intercambio de celulares sino que lo único que saben de otro era su apellido y nada más, desde ese entonces los dos siguieron con sus vidas sin saber que después se cruzarían de una manera algo fuera de lo común.