Prólogo

Eres una típica chica que fue convencida por sus compañeros de la escuela en jugar Undertale. Al momento te adentras al mundo de Undertale llegando a jugar todos los días al menos dos horas completas. Aunque te ganabas el juego en el final pacifista jugabas un buen rato más hasta que decides reiniciar y volver hacerlo todo otra vez sólo para vivir los mismos momentos con tu esqueleto favorito quien era un perezoso por así decirlo.

Todo dará vueltas cuando te obligan tus compañeros a jugar el final genocida y te toca atacar a Sans. Él siempre cambiaba sus diálogos todas las veces que reinicias la batalla antes de poder matarlo cuando se duerme.