Aprendí a ser tu amante...

Las dos caras de una traición; por un lado la que es aparentemente un ser maligno que destruye una familia perfecta y por otro lado está la mujer abnegada, engañada y humillada, inocente a la traición.

No todo es lo que parece y la perspectiva cambia cuando escuchamos las dos partes de la historia, no hay nadie bueno ni malo, no existe la tal arpía ni la santa, solo dos mujeres de carne y hueso que incluso tienen algo en común: están locamente enamoradas del mismo hombre.

El destino cruza nuestros caminos, los enreda, los entrelaza, para bien o para mal, todo tiene un sentido y una razón de ser.

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