Parte I

Las sesiones cada semana no ayudan con el problema de este joven, una doctora excesivamente hermosa no logra capturar la escancia de este asunto, las voces espectrales en la cabeza de Eloy no se van y no lo dejan vivir.
Desde el accidente de tránsito ha comenzado a escuchar sonidos, susurros, gritos y voces del más allá, seres que no lo dejan en paz y lo atormentan cada segundo. Ha aprendido a ignorarlos pero ese no es su principal problema, las sesiones con la Doctora Abigail son fuertes y cansadas, la lujuriosa figura de esta mujer lo desconcentra, pero por pocos minutos logran zafarlo de la realidad, de aquellas premoniciones que profesa cada vez que toca a alguien.