Prólogo

¿Recuerdas a ese tipo o tipa que era el marginado de la clase? ¿No te ha tocado tener un admirador demasiado obsesionado a ti? ¿No te has preguntado de esa persona que siempre ignoraste?

Años después, Miranda se vuelve a mudar a su casa de la infancia en la Residencia El Picacho. Al reencontrarse con sus amigos de la primaria se da cuenta que ignora a un niño que siempre lo odiaba,Julio; obsesionada por la falta de la presencia de Julio se da cuenta que este esta muerto y que lo acompaña una maldición en la residencia.
Miranda debe enfrentar a sus peores miedos, resolver sus propias dudas y pedir perdón a Julio aunque esté muerto.