Description
Miré a través de la ventanilla por última vez. A mí alrededor se extendía Texas en todo su esplendor, con todos sus habitantes y turistas viviendo una vida más o menos normal. Ese había sido mi hogar durante aquellos dieciocho e insufribles años y me alegraba de poder alejarme un tiempo, esperaba que mucho. - Señorita, en unos minutos despegaremos - giré la cabeza para observar a la azafata que me hablaba -. Por favor, abróchese el cinturón. Asentí con una sonrisa e hice lo que me pedía para que pudiera marcharse ya. Me hundí en mi asiento y cerré los ojos, preparándome para el despegue. Odiaba los aviones. Si no fuera porque mi padre me había obligado a ir en su yet privado mientras que uno de sus trabajadores llevaba mi coche hasta mi nueva casa, hubiera conducido todo el trayecto hasta Lake City y tan feliz que hubiese sido. A veces trabajar para papá era insoportable porque estaba obligada a obedecerle, y eso que este viaje no era ni por trabajo. El motor del avión se encendió y suspiré con fuerza, nerviosa. Apreté los labios hasta que estos solo fueron una fina línea y recé para que el avión no se estrellara. Adiós, hogar maldito hogar.