Prólogo

Eloise Rivers tenía solo un objetivo en su vida, ser perfecta.
Porque la perfección es entre otras cosas belleza, encanto, inteligencia y virtud.
La perfección es felicidad.
Y ella quería ser feliz.
Entonces entro a su mundo la cosa más imperfecta de todo, aquello que podía echar a la basura todos sus años de sacrificio.
El Amor...
Y junto a éste; el guapo, narcisista, agresivo, irresponsable, egoísta e insoportable Kayred Harrison.