The fuckening

Antínoo es el nombre del pretendiente más audaz. Hace años, incluso meses, a Poseidón le habría encantado tenerlo de su lado para atormentar a Odiseo de las formas más crueles, aquellas que ningún dios puede concebir, pero por las que los humanos sienten predilección, las criaturas sádicas y rebeldes.

Cuando la corona se pregunte dónde está el príncipe, ¡solo el océano y yo lo sabremos!

¡Joder, no!

No, no, no, no, no.

No.