Prólogo: Génesis

Son cinco los dioses menores que salvaguardan Venia. Cinco son sus esencias y, reuniéndolas, casi podría poseerse el dominio absoluto. ¿Y si hubiese alguien tan necio como para desafiarlos? El general Blanx de Hágartos, dejándose llevar por la codicia y las ansias de poder, encerró las almas de los dioses en cuerpos humanos y les hizo jurar que lo protegerían para así poder hacerse con el control de todo... Pero había una cosa que Blanx ignoraba; Kronos, el dios Supremo, había estado observando sus acciones y no estaba dispuesto a dejar que alguien con un corazón tan oscuro ostentara tanto poder. Entonces, despertó la magia en ÉL.

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