Dedicatoria

Cuatro chicas, un tren que las lleva a un colegio mágico, y un pasado que, pese a haber sido olvidado, influirá en el futuro mucho más de lo planeado.
Cuando Abby vio el tren escarlata por primera vez, no pudo evitar pensar en lo bonito que era.
Harper, sonrió al cruzar la pared mágica por primera vez, imaginando todas las bromas que podría gastar en el colegio mágico al que se dirigía.
Stella, por su parte, no vio más que un vehículo que la llevaría a un lugar donde debería esforzarse para ser la mejor.
Y, Everly, supo que su estancia en el colegio, más que ser un camino de flores, sería uno de espinas.