¡Tengo miedo!

Los cuentos de la iaia comenzaron a surgir a pedido de mis cachorritos, mis nietos, siempre ávidos de escuchar nuevas historias.
Mi fuente de inspiración son ellos mismos, sus intereses, sus vivencias, sus fantasías, su entusiasmo ante el descubrimiento de la vida.
En ocasiones trabajo en equipo con las maestras que me solicitan escribir sobre algún tema en especial, para poder abordar, desde el cuento, determinados valores.
Disfruto muchísimo escribiendo estas historias pero lo hago mucho más cuando se las leo a mis pequeños, en casa, y en las clases que visito.
¡No hay cosa más linda que el intercambio que se da entre dos generaciones tan alejadas en el tiempo!