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- lamento tener que hacerte sentir tan mal con mi muerte suguru, eres un gran chico y mereces seguir adelante - Diria está con una voz dulce y triste mientras correspondía mi abrazo con mucho cariño

- Oh Riko, no tienes porque lamentarte por eso... No es tu culpa - tomo una pausa y llevo una de mis manos a su cintura para luego alejarme un poco y con mi otra mano agarrar la suya para ponerla en mi mejilla que está algo húmeda por las lágrimas que aun caen de mis ojos - al contrario, si no te e superado es por la culpa de mi corazón que aun te necesita...