I.

La vida era demasiado complicada para ser un Malfoy, sobre todo cuando se rumoreaba que el señor tenebroso estaba en ascenso. Había sentido la marca en su brazo, y una parte del se estremeció. Narcisa no era tonta y le notó angustiado, su matrimonio estaba en picada pero nada podía hacer, Lucius se volvió como todos esos hombres de sociedad que no le dejaban opinar y aunque ella conocía muy bien su lugar, extrañaba de cierto modo a aquel adolescente.
Quizá, debía renunciar a él si esa mujer lograba traer de vuelta su felicidad. Porque Narcisa amaba verdadera y puramente a Lucius, que no le importaba sacrificarse, alejarse de su amor para siempre, mientras pudiera verlo sonreír de nuevo.