Prologo

En una ciudad en la que las luces de neón destellaban como promesas incumplidas, Emily se encontraba atrapada en un torbellino de emociones. Con su cabello oscuro cayendo en cascada sobre sus hombros y una mirada intensa en sus ojos, había cautivado a todos los que la rodeaban. Sin embargo, había uno en particular que había caído bajo su hechizo de manera irremediable: Daniel.

Daniel era un hombre de negocios exitoso, aparentemente inquebrantable, pero en el momento en que conoció a Emily, supo que su mundo estaba a punto de dar un giro inesperado. Se sintió atraído por ella de una manera que nunca había experimentado antes, como si estuviera bajo un hechizo imposible de romper.

A medida que su relación se profundizaba, Emily y Daniel se sumían en un amor apasionado y adictivo. No podían evitar ceder ante la intensidad de sus sentimientos, aunque sabían que las consecuencias podrían ser catastróficas. Las noches se convertían en un torbellino de emociones, mientras los dos intentaban encontrar un equilibrio entre el deseo y la razón.

El mundo exterior observaba con cautela, y amigos y familiares comenzaron a preocuparse por la dependencia emocional que estaba desarrollándose entre Emily y Daniel. Pero, en su propio mundo, solo tenían ojos el uno para el otro, incapaces de culpar a nadie más que a sí mismos por la pasión que los había consumido.

Así comenzó una historia de amor y obsesión, donde las emociones profundas y el deseo incontrolable amenazaban con destruirlo todo, pero Emily y Daniel estaban dispuestos a enfrentar las consecuencias de sus acciones.