Prólogo

Despiertas un día y sin razón alguna encuentras el cuerpo de tu mayor enemigo en tu sala. Sangra, llora y muere. Por fuera crees que la tragedia ya terminó, pero por dentro sabes que lo peor solo acaba de empezar. Entran unos policías, toman a tu familia y encapuchados los llevan hasta una sala oscura. La investigadora grita tu nombre: Natalia Robertson y caes en cuenta que debes hablar. Ahora sus ojos te hostigan y te toman del cuello para confesar la verdad, sabes que tienes que hacerlo, que solo una confesión los salvará. Tu mente se asusta y tratas de retroceder, pero no puedes escapar. De pronto decides hablar y por cada palabra te vas arrepintiendo más pues descubres que quienes algún día amaste no son quienes crees conocer.