Prologo.

Rihanna Morris, alias Medusa, ha luchado durante toda su vida por proteger a su abuela y a su gran secreto. Un secreto que surgió a raíz de un error que cometió a los 15 años. Un secreto que es su vida, pero que, por protegerlo, no desea que se conozca. Debido a otro de sus muchos errores, fue trasladada de urgencia a Japón, donde recibía un buen salario que le ayudaba a su familia y a ella.
No sabía cómo redimirse ante su jefe, por los malditos errores que había cometido, hasta que la persona que más odiaba, y menos esperaba, apareció ante ella para ofrecerle la oportunidad que estaba esperando, para volver con su familia, aunque para ello tuviera que ser la asistente personal del maldito playboy, Rayco Vieira.

Esto significaba, ser la secretaria del ser más odioso, mujeriego, alterante e intenso que existía sobre la faz de la Tierra. Aquí fue donde verdaderamente, nuestra segura y controlada Medusa, descubrió que por muchos muros que levantase para protegerse, siempre había un Poseidón, que con sus ansias y su empeñó, los derribaba tras ser levantados, haciéndola enfurecer.

Mientras luchan entre ellos, sin saberlo, Rihanna está siendo arrastrada por la pasión y el deseo, que un decidido Poseidón ejerce sobre ella. La lucha se vuelve encarnizada, y la atracción de los opuesto patente, hasta que una tentadora, y enloquecedora noche Medusa caerá bajo el influjo de Poseidón, para al día siguiente huir, de él y de su mundo.

Encontrarla supondrá una obsesión para el CEO, sobre todo cuando descubre en su búsqueda tras la fugitiva, todos sus secretos antiguos, y otros nuevos, como que esa noche de entrega y pasión, que los dejó marcado a los dos, tuvieron consecuencias que ninguno esperaba, y del que Rihanna pretenderá deshacerse ya que no puede darle una vida mejor, provocando la ira de Poseidón, que lo evitará, para castigarla. ¿Cómo acabará todo?