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Satoru, durante mucho tiempo, tuvo un dilema en cuanto al nuevo peleador, representante del clan Gojō. Los torneos continuaban sin que su clan participara debido a lo quisquilloso que era para elegir, cosa que provocó que el resto de los integrantes decidiera por él. Accedió con tal y ser liberado de esa carga mental, pero esto dio pie a otras situaciones de las que no fue informado: la extracción y traslado de un cachorro de tigre, que al principio fue confundido con un derivado de las quimeras.

Ofrecido como un simple entretenimiento para dar cierre a un torneo más, el tigre demostró que ni siquiera las cadenas le impedirían defenderse, llamando la atención de Satoru.