♡

«Lo siento... pero, si tú quieres, mientras yo esté aquí, no te voy a dejar solo.»

Para que algo acabe en ruinas, primero tiene que construirse.

Para que una flecha acabe perdida, primero tiene que dispararse.

Para que dos personas se encuentren y se unan, primero tuvieron que estar separadas, siendo completas desconocidas; Lovino nunca buscó una relación, pero Gilbert llegó para ofrecerle construir poco a poco, piecita a piecita, cada una de las partes necesarias para conformar una.

Cuando cada aspecto de su persona, sus miedos, sus sueños, sus talentos, y sus peores defectos, queden al descubierto para ese escandaloso chico, ¿aún podrá dejar que las cosas fluyan?