Prólogo

Ella dormía tranquilamente en su cama, cuando de la nada escuchó un ruido que la obligo a levantarse rápidamente y caer parada en el suelo.

-¡Quien está ahí!-dijo alzando su tono de voz y cuando enciende la luz. Ve a su nuevo vecino, los cuales no se llevaban bien.

-¿Que mierda haces aquí?-preguntó la chica y el le regala una sonrisa, una jodida sonrisa sexy que aunque a ella le costara admitirlo le gustaba.

-Vine a tomar la contraseña del wifi-dijo él y ella levanta una ceja.

-Quien te dijo que podías entrar a mi habitación de esta forma, por la ventana y encima a estas horas de la noche. Vete de mi casa o llamaré a la policía-dijo y el se acerca peligrosamente a la chica.

-Hazlo, si quieres hasta te marco el número-dijo él y tanta cercanía ponía nerviosa a la chica.

-Pues si lo haré-dijo ella marcando el número de la policía pero el rápidamente le arrebata el teléfono lo guarda y acorrala a la chica contra la pared.

-Eres más lista de lo que pensé-dijo él y ambos se miran fijamente, ambos rostros estaban demasiado cercas.

-Nunca me subestimes-dijo ella levantando una ceja y el se acerca peligrosamente a ella, sus labios estaban tan cerca, él cuando ella estuvo a punto de besarlo, se separó y le tomó fotos a la contraseña del wifi.

-Que sea la última vez que entres a mi habitación, la próxima vez llamaré a la policía. No me importa que tú familia sea "rica" y pueda sacarte al instante, lo haré las veces que sean necesarias hasta que aprendas a no meterte en donde no te llaman-dijo la chica y el solo se va dejándola con la palabra en la boca.

-Aparte eres un grosero-dijo enfurecida y regresa a la cama a dormir.

¿Qué creen? ¿Se amarán estos vecinos?

Del odio al amor solo hay un paso...