Dedicatoria.

La vida es una putada, es lo más certero que me han dicho. Y si, la vida es una putada y más cuando amas.

Desde chicos nos venden los cuentos e historias con finales felices, la princesa y el príncipe, los mejores amigos desde la infancia, colegas enamorados, compañeros de clase o de trabajo que terminan casados, lo que nunca nos dicen es que hay amores que no pueden ser y nos quedamos con todo lo que pudimos ser, pero nunca fuimos.