Description
Todo era hermoso. Su vida era estable. Con una familia amorosa. Amigos inseparables. Y un novio perfecto. Era una estudiante de una escuela prestigiosa y tenía un futuro prometedor. Nada podía arruinar eso. ¿Cierto?. Exacto. Por qué está era la realidad. Su realidad. Y de nadie más. O eso creía. Hasta ese día: Zuleima, vió como se iba acercando una chica a su mesa-Oye, perra-la llamó. La joven pareció encogerse en si misma-Te estoy hablando maldita zorra. ¡Acaso no me escuchas!. Todos parecieron percatarse del alboroto. -Si, tu maldita mocosa extra, ¡te hablé a ti!. La pelirroja sonrió. Se levantó y con el jugo en la mano, se lo vacío encima de la cabeza de la joven. La niña quedó boquiabierta. El jugo mancho su ropa. La pobre se congeló en shock. Mientras todos a su alrededor se reían. Roseless Murrai, se levantó disgustada-¡¿Que diablos, Zu?!-exclamó furiosa. -Ay, tranquila. Solo fue una pequeña bromita-le restó importancia, regresando a su mesa y riéndose a carcajadas limpias. -¿Estas bien?-le preguntó preocupada. Mientras trataba de limpiar su ropa con un pañuelo con las siglas "Save Me". -S-Si-asintió completamente agradecida, observándola con admiración-M-Muchas gracias. _____________________________________ En medio de la noche. Una joven estaba junto aún auto con las luces encendidas.con un pistola en la mano y un cuerpo a sus pies. -¡Alice!. ¡Alice Coleman, por favor baja el arma!. ¡AHORA!-Le apuntó con la suya propia. En shock, hizo lo que se le pidió. Le arrebató el arma y luego procedió a esposarla. Tomó su radio y comunicó-Aqui Stuart Wattson, de la unidad 169 Oeste. Tengo a Alice Coleman, tengo a la chica. -Disculpe-Sonó confundida-¿Quien es Alice?. -¿Qué?-exclamo con el ceño fruncido-Es obvio que tú. -¡¿QUÉ?!. ¡Eso es imposible!-exclamo sorprendida-¡Yo soy Rosseles Murrai!. -Pff...Si claro-se burló. La vida la había llevado a este momento...pero, ¿porqué?.
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