Prólogo.

Humillación...

Esa palabra es lo que resume toda su vida...

Lo humillaron siempre, cada vez, cada día, era humillado, si no era por su familia era por la aldea que él tenía que proteger.

Pensaban que por no poseer Chacra era débil, así que era un blanco fácil para burlas y nadie saltaba a su defensa.

Esto provocó que su mayor inseguridad saliera a flote... Ser débil.

Y está inseguridad se incrementó cuando la única persona que confiaba que era diferente... Resultó ser lo mismo que en todos lados.

Pero ya no más, el desaparecería, puesto que sabe quién es.

El no era Uzumaki Naruto, el era Vergil, hijo de Sparda... Y ahora toca demostrar... Su verdadero poder...