Prólogo

La felicidad de una mascota se puede medir en un salto de dos patas. La infelicidad, se puede evidenciar en la violencia que imparten hacia los que los rodean.
Ellos devuelven lo que reciben, no con la intención de venganza que tiene los humanos, sino porque creen que es lo que deben hacer.
Polito, es un perro que sobrevivió una vida de agresividad pero que, con resiliencia, fue capaz de encarar la muerte para revivir en una nueva vida, disfrutando al fin un día a día lleno de amor... amor que él aprendió a devolver.