Prólogo

Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar o la circunstancia. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca puede romperse.

Así como lo dice una leyenda oriental, todos estamos conectados a lo que podríamos llamar nuestra "alma gemela", según este mito, esa unión es tan fuerte que puede vencer cualquier adversidad que el destino nos ponga en el camino. Pero ¿qué tan cierto es esto? ¿será posible superar los obstáculos y las pruebas que la vida nos presente para encontrar al receptor de nuestro hilo rojo, sin importar el daño que nos podamos hacer a nosotros mismos y a los demás? ¿en realidad el amor puede ser tan fuerte?
La vida nos va llevando por distintos caminos, nos hace tomar decisiones todo el tiempo, decisiones que poco a poco van construyendo nuestro futuro, decisiones que nos afectan a nosotros y a las personas que nos rodean, decisiones que a veces no son tan fáciles de tomar, pero que tarde o temprano debemos hacerlo. Muchas veces nos equivocamos, erramos el camino, tomamos la decisión desacertada, pero de eso se trata este juego que llamamos vida.
Hay momentos donde el miedo nos paraliza, no nos deja avanzar, entramos en un laberinto donde no encontramos la salida, no podemos pensar con claridad. Quedamos en una especie de transe que nos desespera, y ahí, solo ahí es donde hay que ponerse el disfraz de valiente y tomar las riendas de la situación y salir adelante por más difícil que parezca. Que como dijo un sabio artista "al final, hay recompensa."