Prólogo

No todos comprenden el maravilloso alcance que pueden tener las palabras. Con palabras se puede detener una guerra, con palabras se puede ablandar hasta el más frío de los corazones, con palabras se puede unir a un pueblo pero éstas se vuelven más fuertes gracias a la pasión y los sentimientos empleados en ellas y resulta aún más glorioso cuando el escritor despierta en los lectores un nuevo mundo; les cambia la forma de pensar, les da luz a los pensamientos y así cumplí la verdadera misión del escritor. Iluminar los corazones.