Nota Del Autor

Introducción
Pequeñ@ como tu inocencia, tan adorable eres cuando te sonrojas, tus labios son dulces como la sangre, tus ojos son un universo como al abrirte por dentro, eres tan hermos@ cuando suplicas y eres tan hermos@ cuando tu cuerpo queda al descubierto y este se cubre de navajas que hacen brotar esa dulce y exquisita sangre, eres tan pequeñ@ que eres fácil de manipular como tus sentimientos, eres tan hermos@ que hasta provocas la envidia de tant@s que darían lo que se a por ser tu pero que dices pequeñ@ ...
¿Me dejas mostrarte el lado bueno de mis navajas y demostrarte lo especial que eres para mí?