Description
Cuando una mujer era convertida en esclava no solo era condenada a ser usada por todos aquellos hombres con suficiente dinero para alquilarla, sino que toda su descendencia quedaba atada con cadenas. Un niño que nacía esclavo, moría como esclavo. A Salena le habían enseñado eso desde niña. Su madre había dado a luz en la celda que habían compartido hasta que ella había cumplido los cinco años, edad en la que había empezado a trabajar ayudando en la limpieza y en la cocina. A los diez años había empezado a llevar a cabo tareas más duras y en cuanto cumpliera los quince sabía que la llevarían a las celdas donde estaban los hombres. La dejarían en una de ellas, a merced de un luchador que hubiera trabajado lo suficiente como para ganarse el derecho a poseer una mujer con la que aliviarse.