Siempre te he extrañado

Alejandro cansado de las manipulaciones de su madre Antonia, y devastado por la desaparición de Daniela, accede a casarse con Ginette, debido a que ha quedado reducido a las sombras de lo que solía ser, viendo ese matrimonio como la única posibilidad de una "tregua" con su déspota madre, lo hace y se acostumbra tanto a esa vida que eventualmente llega a procrear una hija fruto de él, a la que ama profundamente ya que además de ser su sangre... misteriosamente le recuerda un gran amor del pasado, él único real que ha sentido.

Con el paso del tiempo su carácter continúa agriandose como resultado de los constantes enfretamientos con su esposa, quien frustrada se une con su madre para hacerlo aun más desdichado, reclacandole el hecho que jamas ha podido amarla como amó a Gabriela. Esto hace que Alejandro caiga en un estado de depresión y rabia hacia el mundo que lo lleva a mantener relaciones extramaritales con varias mujeres, sin importarle en lo más mínimo su esposa.

Eventualmente Daniela regresa a su vida convertida en Gabriela y hacen el intento de reanudar su relación pese a varios obstáculos, pero se rinden convencidos de que el tiempo, el dolor, las heridas provocadas y las circunstancias terminaron por acabar con lo que un dia hubo entre ellos.

Tiempo después regresa a la vida de Alejandro, Vanessa San Román... Una hermosa mujer, valiente, determinada y con una gran chispa, que sera capaz de hacerlo renacer de las cenizas, mostrandole que a pesar de todo siempre se puede volver a empezar. Su gran belleza desatará la envidia en Daniela-Gabriela quien cambiará de parecer en cuanto al término de su relacion con Alejandro, Antonia verá en ella la posibilidad de tener bajo su control a su ahora muy rebelde hijo y a su adorada nieta, único ser humano que logra despertar en ella algo parecido al amor.