Description
-¿Y se supone qué debo de preocuparme de qué el cazador venga por mí? -Christopher preguntó, su mirada fija en aquella copa roja, tibia. -No es cualquier cazador, mi señor... -Changbin gruñó. -Es uno de nosotros. -¿Ah? -Chris frunció la frente, sorprendido. -Es un vampiro cazador de vampiros, mi señor, un noble de alto rango, su poder es inmenso y es puro..., su linaje a existido por generaciones y repentinamente ha roto lazo con la comunidad y se ha dedicado a matar a su clan y a cualquier vampiro que se oponga a sus deseos. -¿Deseos? -Acabar con los vampiros... -Uhm, que deseo tan..., tan interesante. -Chris murmuró, tomando de su copa, sintiendo la calidez viajar por su garganta, avivando sus sentidos, observando como Changbin le miraba con recelo. -¿Su nombre? -Pero mi señor, usted ya sabe mi nombre... -No tonto, el tuyo no, el del cazador, quiero ir a divertirme. -Chris bromeó, sintiendo la mirada de los otros vampiros que lo rodeaban, observando tan fijamente sus movimientos que se sentía incómodo. -Mi señor, se llama Lee Felix, tengo entendido que está escondido, puedo encargarme de conseguir su dirección, sí usted lo desea, yo tambien puedo... -Changbin, tranquilo, sí necesito ayuda; serás el primero en saberlo. -Chris murmuró, cambiando el tema de conversación en la sala, riendo y con la curiosidad irradiando de su ser tan fuerte y caliente que hacía tanto tiempo no se sentía así. Y fue de esa forma, que el destino de Lee Felix y Bang Christopher fue enredado, entre finos hilos de un destino que marcaría el inicio de una guerra interna y un choque de dos mundos. En dónde vivir cientos de años se reduce a un encuentro, a unos labios y una mirada cargada de deseo, a unos roces, susurros y caricias que anulan el pensamiento. A una mordida en pleno éxtasis y, a un dolor en el alma al pensar en el ser amado siendo asesinado para ganar, en dónde ganar se siente como perder cuando sus cuerpos se enredan cada noche