Prólogo.

Desde hace una semana secuestraron a Olivia, su familia se desmorona en la desdicha, su padre se refugia en el alcohol para olvidar el dolor y el sentimiento de culpa, su madre solo desea encontrar a su hija y remediar los errores del pasado, no se sabe nada de ella desde el día en que desapareció, ni siquiera hay llamada para algún rescate.
Los policías han intentado todo para buscar pistas, pero no encuentran ningún rastro. Es como si hubiera sido tragado por la tierra, o quizá piensan que ya debe estar muerta y solo es tiempo de esperar a que alguien halle el cadáver de la joven.

En esta historia todos son sospechosos, todos guardan secretos.