Prólogo

- Yo Alejandro Black te rechazo a ti Sara Moon, como mi mate y Luna de la manada Black. - Me miró con superioridad, cómo si el fuera rey y yo una simple basura en el suelo, mi alma se quebró en dos y el corazón me quemaba mientras que lágrimas bajaban por mis mejillas sin parar. El tiempo se detuvo y una parte de mí que no sabía que existía desapareció dolorosamente sin dejar rastro. Siempre supe que este sería mi destino, sin embargo, no estaba preparada para cargar con esta pena.

- Yo Sara Moon te rechazo a ti Alejandro Black, como mi mate y Co- Alfa de la manda Moon. - Dije con voz estrangulada, si él quería ser libre yo no era quién para retenerle. Todo mi cuerpo se sentía entumecido, empecé a sentir que no podía respirar, pero no puedo morir, no puedo arrastrar a la cachorra en mi vientre conmigo. Mis ojos comenzaron a cerrarse por más esfuerzo que estuviese haciendo para evitar que se cerrarán.

- ¡Su loba está rechazando el rechazo, debemos llevarla al hospital o morirá! - Escuchaba las voces de fondo, pero no tenían sentido, nada tendrá sentido de nuevo.

- Bájala o deja de abrazarla y lo siguiente que sentirás es que no vuelves a sentir. - Logré escuchar a Sebastián amenazando a alguien, y sentí cómo me cambiaban de brazos y el olor de Alejandro me envolvió haciéndome perder la conciencia. A pesar de que me había rechazado sabía que estaba segura.

- Iré - Fue lo último que escuché antes de que mi conciencia se desvaneciera.

Por más que quisiera odiarlo, lo entendía. En la vida no hay personas buenas y malas, sólo gente que intenta vivir su vida lo mejor que pueden.