Adicción

Yazco en el frío suelo mientras su figura me rebasa de arriba a abajo, siento su frivola mirada en mi cuerpo desnudo, estoy meticulosamente indefensa, siento como tan solo una pequeña capa de sudor me protege de todo aquel dolor que recorre mis entrañas. No puedo evitar temblar, es desconcertante la forma en que sacudo mi cuerpo como si quisiera sacar esa molestia tan grande de allí, no puedo evitar quejarme mientras el sigue mirandome desde su status con una sonrisa complaciente, como si le gustara verme sufrir.
Sé que en pocos segundos moriré, es más siento que ya lo he hecho. Transpiro una vez tras otra arañando con fuerza la dureza del suelo. Poco a poco voy debilitandome cada vez más, siento que ya no puedo luchar más contra esa horrible obstinencia, me resigno quedandome completamente quieta, mis ojos se van cerrando, pronto lo'harán.
El se acerca, posa la punta de su dedo en mi rodilla mientras lo sube acariciando lentamente mi cuerpo, me estremezco cuando llega a mi cuello. Me dirige una última mirada de desconsideración. Sé que no esta de acuerdo, pero si no lo hace todo habrá acabado para mí.
Lentamente abre la boca situandose muy cerca de mi cuello, tengo una estraña sensación, una especie de frío y miedo recorre mi abdomen. Ahora solo siento su esbelta figura sobre mí, sus afilados colmillos perforan la delicada piel de mi cuello, rapidamente un hipo de dolor salé de mis labios. Puedo sentir como absorve de forma inmediata el liquido rojizo, tengo miedo de que no pueda contenerse y acabe matandome.
Se levanta colocandome lentamente en el suelo. Cierro los ojos muy despacio mientras alcanzo a oir un susurro que atraviesa mis oidos tanto internamente como externamente.
"Bienvenida a mi Adicción".