AVISO IMPORTANTE

Tiene una belleza digna de admirar de pies a cabeza, pero lo que más acapara la atención de todos, son sus ojos.

Eiden Miller, un chico tierno de 18 años de edad, se marchó de su pueblo natal llamado "Bélghim" en Alemania, hacía uno de los pueblos más templados y montañosos de Washington nombrado "Forks".

Junto con su padrastro y su madre dan ese gran traslado, y se instalan a tan sólo pocos metros del enorme bosque de Forks.

Sin siquiera percibir las sobrenaturales consecuencias.