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¿Alguna vez has pensado en lo que sucede con las palabras no dichas?

¿Se marchitarán en sus mentes o tal vez conseguirán una sala de escape para evitar ser enviados al sótano del olvido o tal vez alguien sea lo suficientemente valiente como para gritar en voz alta sin miedo?

Es posible que tú y yo nunca lo sepamos, y eso es lo desconocido de lo que sucede con las palabras que no tienen la oportunidad de expresarse.