Description
Oí por ahí una vez (un millón de veces) que nuestro destino está escrito. Desde que naces hasta que accidentalmente un auto pasa por encima de tu cuerpo, quebrando hasta el más mínimo hueso que compone nuestro esqueleto, aplastando cada órgano alojado dentro, llevándose tu vida, quitándote el aliento. Desde el pensamiento suicida del hombre de familia que en medio de la noche, un arma entre sus manos apunta su cabeza mientras mira el retrato de aquel niño en su velador. Desde la noche de borrachera de la madre desolada, hasta las lágrimas bajo las sábanas. Mi destino ya estaba listo, impreso y publicado. Mucha gente compró mi destino y lloró ante aquella narración tan triste. Eso es lo que se me viene a la mente cuando escucho aquel 'Nuestro destino está escrito'. No puedo adivinarlo, quizás las lágrimas comenzaron desde el primer párrafo cuando cuenta mi nacimiento, o quizás con el título, tal vez con la muerte de mi hermano o con mi casamiento. Lo que sí sé, es la sonrisa inocente que esbozaron en aquel capitulo de mi vida en donde apareciste tú... Inocentes, claro, porque no sabían que aquel capítulo pareciese nunca terminar, ir poniéndose cada vez más oscuro, cada vez más vil. Una red de mentiras de la que nunca quise ser parte.